viernes, 12 de febrero de 2010

Lanzarote I: Timanfaya, Playas de Papagayo, Jameos del Agua

La verdad es que llegamos a Lanzarote sin conocer demasiado de la isla, y ya antes de aterrizar nos quedamos sorprendidos por el paisaje que pudimos ver desde el avión. Se trata de una isla volcánica, y gran parte de su superficie parece la luna. O al menos lo que imaginamos que será la luna. Además llovía. Se ve que en Lanzarote llueve cuatro o cinco veces al año, pues nos llovió al llegar y al irnos. Nada mas aterrizar recogimos el coche de alquiler que habíamos reservado y nos fuimos hacia Playa Blanca, donde teníamos el hotel. Por el camino ya confirmamos la impresión que nos dio en el avión. Definitivamente estamos en la luna! Hay trozos de carretera en los que mires hacia donde mires, solo ves ese paisaje de lava solidificada tan característico.


Al llegar al hotel ya había dejado de llover, así que dejamos las cosas y nos fuimos rápidamente a ver el mar. Las playas mas cercanas son las Playa Blanca, y la verdad es que muy bien: arena fina, no mucha gente y el agua limpia y transparente.


Después del chapuzón de rigor, me dirigí a un centro de buceo que había allí mismo para ir preparando las inmersiones de la semana.
Aunque las playas de Playa Blanca no están mal, nada que ver con las Playas de Papagayo. auténticas playas paradisíacas en medio del desierto. Para llegar a ellas hay que ir un buen rato en coche por caminos de tierra en el parque de los Ajaches, un terreno totalmente desértico. Después de aparcar, tienes que andar un poquillo hacia donde ves que va todo el mundo, porque no se ve ninguna playa ni nada. Hasta que te vas asomando hacia el mar y descubres esas preciosas playas escondidas entre los acantilados.




Además de relajarse en la playa, bucear y disfrutar de la gastronomía local, Lanzarote ofrece varias excursiones típicas que todo el mundo que llega a la isla va recorriendo. Es gracioso como te vas encontrando a la misma gente en las excursiones. Las mas famosas son seguramente las visitas al parque natural del Timanfaya y a los Jameos del Agua.
El Timanfaya es ciertamente curioso, aunque a mi me resultó decepcionante, ya que simplemente ves más paisaje del mismo que está presente por gran parte de la isla. Aqui te dan una vuelta en autobús por la zona en la que hubo las últimas erupciones volcánicas y te ponen un cinta en la que te cuentan un poco como fué la cosa. Y, como no, acabas el paseo en la tienda de regalos y recuerdos.



Los Jameos del Algua es el nombre que recibe una cueva utilizada antiguamente como vertedero, pero en la que el arquitecto César Manrique decidió construir un auditorio. El resultado es una cueva precios con unos bonitos jardines y una de las mas bonitas piscinas que he visto.
En medio de la cueva hay un pequeño lago en el que viven los Jameos del Agua, pequeños cangrejos de río autoctonos de Lanzarote y que dan nombre a la cueva.

lunes, 19 de octubre de 2009

Valle de Hecho, Ansó y Selva de Oza.

Nos apetecía montaña, y nos decidimos por el valle de Hecho, sin duda uno de los más bonitos del pirineo aragonés. Acampamos en el camping de Hecho, que no está mal, pero luego vimos el de La Borda Bisaltico y la verdad es que la próxima vez seguro que vamos. Está más arriba, ya camino de Selva de Oza, apartado de la carretera, y el entorno es precioso. Tal vez no llega al mítico camping de Selva de Oza, pero no tenía nada de mala pinta.

Al menos el de Hecho tiene la ventaja de estar cerca del pueblo, y como a mi me encanta este pueblo, pues perfecto.




Si no lo conocéis, de verdad vale la pena darse una vuelta por las calles de este pueblecito.




Aunque este es el que más me gusta, por la zona hay otros pueblos también muy bonitos, como Ansó, Siresa, o Aragüés del Puerto.















La última vez que vinimos por esta zona estuvo lloviendo bastante por lo que estuvimos mas tiempo en el coche y en los pueblos que otra cosa, asi que esta vez nos apetecía mas ir a pasear, asi que nada, nos compramos pan, queso y embutidos para el picnic, y nos fuimos para Selva de Oza.



Dejamos el coche en bar que hay donde el antiguo camping y nos echamos a andar. Al principio por el camino que atraviesa el bosque de hayas, abetos y pinos.







Ya mas arriba decidimos hacer la excursión del Ibón de Acherito. No es muy larga, aunque si que tiene bastante desnivel. En algún momento se nos hizo un poco cuesta arriba (nunca mejor dicho), pero el paisaje que ibamos descubriendo nos animaba a seguir. Al final llegamso sin problemas. Comimos y nos fuimos casi enseguida porque se nos hizo un poco tarde, la verdad.



Bajando nos cruzamos con una mujer que se había torzido el tobillo y estaba con su marido esperando que la fueran a buscar y ya mas abajo vimos el helicóptero que iba a por ellos. Yo pensaba que no podrían recogerles donde estaban porque había bastante pendiente y era dificil acercarse sin dar con la hélice en el suelo, pero lo consiguieron. Esta bién saber que hay gente preparada que nos ayudara si tenemos cualquier problema!






viernes, 24 de julio de 2009

Italia: Cuneo y las Langas

Por fin llegamos a Italia. Después de tener que dar un gran rodeo para cruzar los Alpes al descubrir en el último momento que el Col de la Madelaine está cortado, llegamos a nuestro destino: Centallo, un pequeño pueblo a las afueras de Cuneo.




Cuneo como ciudad no tiene especial interés mas allá de poder comprar productos italianos como pastas frescas, setas porcini (boletus), parmesano, etc...El interés está en los alrededores , pistas de esqui, valles preciosos donde relajarse, y por supuesto, un monton de sitios donde probar la buenísima comida de la zona.
Empezando por Centallo, aqui podemos encontrar una joya de la gastronomía piemontesa: La Salhumeria Dho. Se trata de una charcutería propiedad de los Dho, Beppe y Bruna. Son la hostia, super majos, simpáticos, buena gente, y lo que nos interesa: ¡cocinan que te cagas! En la tienda venden embutidos que produce Beppe, y que tienen mucha fama en toda la región. Pero además también tienen algunos platos preparados como el vitello tonnato, muy tipico de la zona, que consiste en filtes finos de carne tipo rost beef, con una salsa a base de anchoas y atún, buenisimo, y mira que a mi las anchoas no me gustan. El resto de productos que venden son todos seleccionados por ellos mismos y puedes estar seguro que son todos de la máxima calidad: quesos, carnes, pastas, vinagres balsámicos...en fin, que se me hace la boca agua.



En un pueblecito muy cerca de Centallo, Castelletto Stura, está la Trattoria Roma, otro sitio que uno no puede perderse si le gusta comer. Es un sitio pequeño y familiar en el que Davide y Analisa, los dueños, os harán probar los mejores platos de la zona. Yo ya he salido empachado varias veces, ¡y espero volver pronto!


Ya un poco mas lejos, en el valle de Maira, a escasos metros del pueblo de Elva, encontramos la Azienda Agrituristica L'ARTESIN, una casa de turismo rural regentada por Lorenza. Es un paraje aislado en el que reina la tranquilidad, y desde el que podemos dar largos paseos y admirar la belleza de estas montañas. Y, como no, comer. Y comer bien! Lorenza nso preparará encantada platos típicos y sabrosos.



jueves, 2 de julio de 2009

La provenza francesa

Continuano nuestro viaje hacia Italia, decidimos hacer otra parada en Aviñón, para visitar la ciudad y dar una vuelta rápida por la Provenza.


Avignon es una ciudad preciosa, con una gran muralla que rodea la zona del caso, y un ambiente marcado por la importante actividad cultural que se desarrolla en la ciudad, sobre todo el teatro.

Reservamos un hotel en la afueras, un Etap. Son de la cadena Accord y son sencillos, pero limpios y baratos. Perfectos para viajes con el coche como el nuestro.

Después de dejar las cosas en el hotel y darnos una ducha, nos fuimos a cenar al centro. Después de un largo paseo, nos decidimos por fin por un restaurante árabe que tenía muy buena pinta, y efectivamente, comimos un muy buen cuscus.

Al día siguiente nos levantamso pronto, ya que teníamos un largo día por delante: queríamos visitar un par de pueblos de la provenza (Roussillon y Gordes) antes de llegar a nuestro destino en Italia.

Roussillon es un pueblecito caracterizado por su color rojizo. Dicho color viene de una cantera de ocre próxima al pueblo.



Se puede visitar la mina de ocre, que deja un paisaje espectacular.


La visita al pueblo también es agradable, pero resulta un poco incomoda por la cantidad de gente que hay. Total que tras un breve paseo por las calles del pueblo nos vamos hacia Gordes.


Gordes es otro pequeño pueblo precioso, peroe sta vez caracterizado por sus casas de piedra blanca. La vista desde la carretera por la que se llega al pueblo es espectacular, y nos encontramos con multitud de coches que intentan parar en la estrecha calzada para hacer la foto típica del pueblo. Pues nosotros no vamos a ser menos...


Ya en el pueblo un más de lo mismo: la cantidad de gente que lo visita es impresionante. Si queréis un consejo, no visitéis estos pueblos en fin de semana, y menos en semana santa.





martes, 5 de mayo de 2009

La Costa Brava

De camino a Italia, decidimos hacer una primera parada en Roses, y visitar el Cap de Creus al día siguiente. Llegamos por la noche al hotel de Roses y vamos directamente a la cama, mañana será un día largo.

Efectivamente, tras levantarnos muy pronto y ponernos hasta arriba en el buffet del hotel, nos vamos a dar una vuelta por Roses. Hace un día buenísimo, y la imagen de la playa soleada con los pirineos nevados al fondo resulta curiosa.


Después del breve paseo nos metemos en el coche y salimos hacia Cadaqués. La carretera es estrecha y llena de curvas, pero preciosa. Es el paisaje característico del parque natural del Cap de Creus, y con el mar al fondo...nos encantó. Atrás podemos ver Roses, y delante Cadaqués.

Ya en Cadaqués, nos costó un poco aparcar, y tuvimos que acabar haciendolo en el parking de la entrada del pueblo.
Cadaqués es un pueblecito precioso, calles estrechas con casitas blancas...y el mar...la hostia. Me quedo con la idea de que tengo que volver con más tiempo para poder hacer alguna inmersión por aqui, seguro que merece la pena.

Pero como no tenemos mucho tiempo (hay que llegar a dormir a Avignon), cogemos el coche y seguimos hacia Port Lligat. Es una pequeña cala de pescadores perteneciente a Cadaqués y famosa porque ahí está la casa de Dalí, abierta ahora para visitar. Como no hemos llamado tenemos mil personas delante, asi que decidimos no entrar para no perder tiempo y la vemos solo por fuera.


Seguimos nuestro camino hacia Port de la Selva. Encontramos un pueblo más grande, con una playa larga y de arena. También tiene un puerto de pesca y se respira mas un aire de pueblo de pescadores.

Tras un paseito por el pueblo nos vamos hacia el Monasterio de San Pere de Rodes. Hay que coger una carretera estrecha y empinada, desde la que se ven unas vistas preciosas de Port de la Selva.







miércoles, 7 de enero de 2009

Estados Unidos Septiembre 2008 - Costa Este

Después de pasar una semana en Nueva York, pillamos un coche de alquiler (por supuesto un enorme coche automático) y empezamos nuestros viaje "on the road". Teníamos planificados algunos sitios que queríamos visitar, pero sin nada programado: iríamos haciendo las reservas de hoteles sobre la marcha.



Nos dirigimos hacia el norte, y nuestra primera parada fué en Hartford, la capital de Connecticut.



Se trata de una ciudad muy verde, llena de parques muy bien cuidades y superpoblados de ardillas.


Después de comer y visitar el capitolio (bonito edificio que alberga el senado de Connecticut) nos dirigimos hacia Rhode Island, concretamente hacia Wickford, donde habíamos reservado un hotel esa misma mañana.





Precioso pueblecito turístico en la costa de Rohode Island. Por la época del año estaba casi vacío, pero mereció la pena visitarlo. Además el camino para llegar es precioso.


lunes, 29 de diciembre de 2008

Estados Unidos Septiembre 2008 - Nueva York

Tres semanas para mi primer viaje a Estados Unidos: una semana en Nueva York y otras dos recorriendo la costa este en coche. No podía esperar para empezar el viaje!!







Preparativos:


Viajar a un pais como Estados Unidos es fácil y no hay mucha complicación en la preparación del viaje más allá de lo imprescindible: billetes de avión, alojamiento, divisas, y en este caso también coche. Los billetes de avión para Nueva York no son caros y es relativamente fácil encontrar buenas ofertas. Cómo siempre a través del buscador de vuelos de sitiosdondeir encontramos billetes a buen precio. Para el alojamiento vimos en seguida que la semana en Nueva York iva a ser complicado encontrar buenos precios aún con mucho tiempo de antelación, sin embargo fuera de Nueva York todo lo contrario. Decidimos pués reservar alojamiento en Nueva York y dejar el resto a la improvisación, para tener toda la flexibilidad en nuestro viaje "on the road". Vimos millones de hoteles y apartamentos en el buscador de hoteles de sitiosdondeir, y acabamos reservando el Milford Palza, cerca de Times Square.


Nueva York:

La llegada a la "gran manzana" fué espectacular: a medida que fuimos entrando en la ciudad en el taxi que nos llevaba del aeropuerto al hotel iva aumentando nuestra excitación, reconociendo sitios que habíamos visto millones de veces en el cine y la tele. La verdad es que es una sensación extraña. Una vez vez en el hotel, dejamos las cosas rápidamente en la habitación casi sin fijarnos en ella y bajamos impacientes por pasear por las calles de Nueva York. Como buenos turistas fuimos derechos a Times Square (a una manzana del hotel) y como era la hora de cenar hicimos lo que todos nuestros amigos yankees nos habían dicho que no hicieramos: cenamos en Times Square, en el bar de Forrest Gump de hecho. Comaprando precios mas tarde nos dimos cuenta de la clavada que nos metieron por comer cuatro guarradas (diferentes tipos de fritos: gambas, aros de cebolla, patatas...) . Lo dicho, turistas 100%, pero bueno, para el primer contacto es lo que apetecía, la verdad.




Y al día siguiente a recorrer la ciudad: nos pillamos el metro hasta la primera parada en Brooklyn y desde allí empezamos cruzando el puente de Brooklyn hacia Manhattan. Pudimos admirar la famosa silueta de la ciudad con todos sus rascacielos, a lo lejos se divisa la estatua de la libertad. Todavía perdura esa sensación especial de reconocer edificios y paisajes del cine.





Al cabo de un rato andando ya eso casi desaparece y ya vimos Wall Street y el Financial District en general sin tanta emoción la verdad. mucho turista haciendo fotos y poco más. Después fuimos subiendo hacia el norte y llegamos a chinatown. Realmente el 90% de la gente que ves es china, todo los negocios son chinos, puestos en la calle, escaparates con todo tipo de productos, vendedores que te susurran productos prohibidos al oido...cambio brutal tan sólo con cruzar una calle. Descubriremos que es algo característico de esta ciudad: los distintos barrios o incluso zonas dentro de ellos están muy marcados y prefectamente delimitados.





Seguimos subiendo desde chinatown y llegamos al Soho, tiendas de moda a precios desorbitados, lofts con un cierto aire bohemio pero todo muy cuidado y arreglado. Seguimos nuestro camino y nos encontramos con el famoso Flatiron: uno de los primeros rascacielos de Nueva York y también uno de los más famosos devido a su característica forma triangular, acabando en punta realmente estrecha.
Finalmente llegamos a la famosa quinta avenida y seguimos subiendo hasta el mítico Empire State Building. Sin darnos cuenta es de noche. Hemos pasado el día sin tansiquiera pararnos a comer, sobreviviendo gracias al los "hot dogs" que hemos ido probando en distintos puestos callejeros. Pues nada, ¿que mejor que admirar la vista nocturna de Nueva York desde el Empire State Building? Pues arriba que vamos. No hay nada de cola para subir, que por lo que hemos leido es raro, pero aún así el ambiente arriba no es precisamente el tranquilo y romántico de las películas, sino una marabunta de gente empujandose para acercarse a las vallas exteriores y hacer la mejor foto. Las vistas, eso si, impresionantes. Para terminar el día una cena rápida en antro de pizzas y ensaladas, y a dormir.
A partir de ahí ya no tengo los días en Nueva York tan claros. Vamos directamente a lo más destacable. El museo de historia natural para mi aburrido y poco interesante. He visto varios museos del estilo más interesantes, al menos para un profano en el tema como yo. Eso si nos dió la oportunidad de comer un famoso perrito del Grey's papaya, ya que quedaba cerca. Central Park la verdad es que impresiona, en medio de una ciudad..."tan ciudad". Está muy bien cuidado, también muy lleno de gente, pero es tan grande que puedes encontrar algún rinconcillo tranquilo.
Finalmente lo que más me gustó de Nueva York, el village: desde donde estamos podemos ver una cancha de baloncesto callejera en la que un grupo de gente echa un partidillo, en la acera de enfrente hay un par de tiendas de guitarras de todo tipo, usadas, nuevas, firmadas por los gitarristas más famosos, junto a ellas una mujer vende camisetas de grupos mientras baila la musica de estos, y en la calle de al lado varios clubs se preparan para las actuaciones de la noche. Mola. Pudimos ir a uno de estos garitos, el Café Wha, y nos lo pasamos en grande. Hicieron un concierto "para todos los públicos" un grupo muy numeroso fué tocando diferentes estilos para contentar a todos.