martes, 5 de mayo de 2009

La Costa Brava

De camino a Italia, decidimos hacer una primera parada en Roses, y visitar el Cap de Creus al día siguiente. Llegamos por la noche al hotel de Roses y vamos directamente a la cama, mañana será un día largo.

Efectivamente, tras levantarnos muy pronto y ponernos hasta arriba en el buffet del hotel, nos vamos a dar una vuelta por Roses. Hace un día buenísimo, y la imagen de la playa soleada con los pirineos nevados al fondo resulta curiosa.


Después del breve paseo nos metemos en el coche y salimos hacia Cadaqués. La carretera es estrecha y llena de curvas, pero preciosa. Es el paisaje característico del parque natural del Cap de Creus, y con el mar al fondo...nos encantó. Atrás podemos ver Roses, y delante Cadaqués.

Ya en Cadaqués, nos costó un poco aparcar, y tuvimos que acabar haciendolo en el parking de la entrada del pueblo.
Cadaqués es un pueblecito precioso, calles estrechas con casitas blancas...y el mar...la hostia. Me quedo con la idea de que tengo que volver con más tiempo para poder hacer alguna inmersión por aqui, seguro que merece la pena.

Pero como no tenemos mucho tiempo (hay que llegar a dormir a Avignon), cogemos el coche y seguimos hacia Port Lligat. Es una pequeña cala de pescadores perteneciente a Cadaqués y famosa porque ahí está la casa de Dalí, abierta ahora para visitar. Como no hemos llamado tenemos mil personas delante, asi que decidimos no entrar para no perder tiempo y la vemos solo por fuera.


Seguimos nuestro camino hacia Port de la Selva. Encontramos un pueblo más grande, con una playa larga y de arena. También tiene un puerto de pesca y se respira mas un aire de pueblo de pescadores.

Tras un paseito por el pueblo nos vamos hacia el Monasterio de San Pere de Rodes. Hay que coger una carretera estrecha y empinada, desde la que se ven unas vistas preciosas de Port de la Selva.







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